Varios se estaban preparando para ingresar a la sala de Juego, cuando uno de los parroquianos se insinuó que esa noche no habria Black Jack!. A mas de uno se la paralizo el corazon, pero en particular a uno, el Nuevo Taxista del grupo.
Su cara se desfiguró, sus facciones se endurecieron como el metal y pudimos tomar este valioso documento de la metamorfosis.....
No temais mis aguerridos apostadores, el casino del Marui abre sus puertas, hagan sus apuestas!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario