Desdichadamente, el miércoles próximo pasado, no puede asistir a la deportiva cita en las cómodas instalaciones del club del bulevar. Aclaro que la falta en cuestión se debió a problemas estrictamente laborales, ya que, a pesar de haber realizado varios estudios al respecto, no he encontrado hasta el momento la manera de vivir sin trabajar. Pero las esperanzas están intactas.
Entrando ya en terreno deportivo, me he enterado, y gracias a una o dos voces piadosas que me pusieron al tanto, que se han disuelto los equipos que otrora se enfrentaran cual gladiadores en el coliseo romano. Claro, si uno se remonta a la corta historia de este clásico, no es descabellado pensar que uno de los equipos (el del perrito) sugiriera y hasta suplicara, que nos dejásemos de joder con la alineaciones preestablecidas y armáramos un “mezcladito”. Y como para muestra sobra un botón, recordemos que el Turco, abonado a cuanta derrota se sucedía en la cancha, después de una larga ausencia apareció misteriosamente cuando ya había abrochado con sus compañeros la disolución de los equipos en cuestión. Claro está, que lo del tipo pasa por otros menesteres y para no desentonar con su tradición, su equipo de ocasión cayo derrotado por el combinado antagónico.
Bueno, creo que quizás esto de los “mezcladitos” le haga mejor al espíritu deportivo y se terminen las deserciones de los jugadores menos preparados para la derrota y que convirtieron a la genial creación del negro Fontanarrosa en un pobre PERRO FLACO.
De todos modos, eso de ganar siempre....................., ya me estaba aburriendo.
Entrando ya en terreno deportivo, me he enterado, y gracias a una o dos voces piadosas que me pusieron al tanto, que se han disuelto los equipos que otrora se enfrentaran cual gladiadores en el coliseo romano. Claro, si uno se remonta a la corta historia de este clásico, no es descabellado pensar que uno de los equipos (el del perrito) sugiriera y hasta suplicara, que nos dejásemos de joder con la alineaciones preestablecidas y armáramos un “mezcladito”. Y como para muestra sobra un botón, recordemos que el Turco, abonado a cuanta derrota se sucedía en la cancha, después de una larga ausencia apareció misteriosamente cuando ya había abrochado con sus compañeros la disolución de los equipos en cuestión. Claro está, que lo del tipo pasa por otros menesteres y para no desentonar con su tradición, su equipo de ocasión cayo derrotado por el combinado antagónico.
Bueno, creo que quizás esto de los “mezcladitos” le haga mejor al espíritu deportivo y se terminen las deserciones de los jugadores menos preparados para la derrota y que convirtieron a la genial creación del negro Fontanarrosa en un pobre PERRO FLACO.
De todos modos, eso de ganar siempre....................., ya me estaba aburriendo.
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