No lo voy a negar. No. En un principio sentí la irrefrenable tentación de titular este artículo “POR LA VENGANZA”. Pero a los pocos segundos en los que uno reflexiona, lo traen a la única verdad. La realidad.
Es ahí donde prima el buen tino y las neuronas menos perezosas se chocan entre sí para reprimir los más lanzados impulsos.
Teniendo en cuenta, que como ya lo expreso Roi en su excelente artículo plasmado en este medio, no vamos a poner excusas. Ni el barro, ni la falta de nuestro astro goleador, ni que el Garza y el Gonzi pelotudiaron todo el partido. Se perdió y se perdió. Por un solo gol. Pero se perdió. Por eso, no vamos por venganza, solo vamos a entrar a la cancha a poner las cosas en su lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario