Aparentemente, y de no mediar retractación por parte del afortunado trípode, esta noche la masa asistente a los casinos de ocasión podrán degustar un suculento plato al disco en el improvisado por acogedor casino del Cape.
Parece, y solo parece, que la comilona de frutos ribereños del lunes pasado en las cómodas instalaciones del club del bulevar caló hondo en el déficit de la economía del hombre del hopo; por lo cual y para no esperar la ya demorada reapertura del casino del Mauri, el ingenioso amo de las fichas nos invita a reunirnos en su morada.
Ojo al piojo. No tomemos este acto como una obra altruista de parte del agraciado apostador, ya que solo es un ardid urdido para hacer lo que hace todos los lunes. Sacarnos la plata.
Parece, y solo parece, que la comilona de frutos ribereños del lunes pasado en las cómodas instalaciones del club del bulevar caló hondo en el déficit de la economía del hombre del hopo; por lo cual y para no esperar la ya demorada reapertura del casino del Mauri, el ingenioso amo de las fichas nos invita a reunirnos en su morada.
Ojo al piojo. No tomemos este acto como una obra altruista de parte del agraciado apostador, ya que solo es un ardid urdido para hacer lo que hace todos los lunes. Sacarnos la plata.
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