Por unos minutos, en los minutos finales, el casino del mauri volvio a ser lo que era antes, quedaban solo algunos jugadores, la banca se estba llevando mucha guita, y un estoico y valiente caballero de la mesa de los lunes, aposto todo. La diosa forutna lo bendijo con la bonanza de sus numeros y figuras. Creo, como viejo concurrente al ludico recinto, que lo que aporto a que la banca no pidiera o se plantara calculadoramente como lo hace siempre que quiere arrazar, fue que se estaba distrayendo del juego contando anecdotas de taxista de turno noche. Muy jugosas y risueñas, por cierto.
La banca, se estaba yendo con $250 arriba, y todo termino en que promedio su ganancia en 2. El afortunado y sistematico apostador se llevo el %50 del botin. Al grito de " no me importa si gano o pierdo, a la plata me la paso por lo huevos", se retiro a su merecido descanso con su ya habitual sonrisa blaca. En las antipodas, el gran repuntador de la noche dijo: "Esta semana en Triferto, me pongo en pedo gratis"
Un viejo servidor.
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