El fútbol es el opio de los pueblos. A aquellos que amamos el más popular de los deportes, ésta es una frase que no nos cae en gracia. Pero…tenemos que admitir la gran habilidad que muchos políticos de turno han tenido para tapar con este digno deporte algún que otro chanchuyo o cambio radical.
De la misma manera, el otrora Isidoro Cañones de la florida, el terror de las promotoras de boxes, el demonio de las madres de tiernas adolescentes; aprovechó el pasito atrás que dio Cristina al mandar las retenciones al congreso, y mientras todos discutíamos si campo o gobierno, el tipo en cuestión, pasó de ser un poderoso semental a un despintado caballito de calesita.
Algunas fuentes altamente confiables, certifican que, a cual toro de la rural, le abrocharon la argolla en la nariz y lo pasean a voluntad.
Si hasta se aburre en las legendarias noches de los lunes, y los más incautos trataron de contratar al rasta que hace malabares en Orsetti y San Martín (Gdro. Baigorria), sin percatarse que la falta de entretenimientos del citado muchacho, radica en la ausencia de la polleresca guía.
Esperando que la actitud de este verdadero prócer de la noche, sea solo pasajera y no se convierta en crónica, pondremos un compás de espera, y si no…..lo mandamos al congreso.
NOTA: No le quiero dar la razón a mi comadre.
De la misma manera, el otrora Isidoro Cañones de la florida, el terror de las promotoras de boxes, el demonio de las madres de tiernas adolescentes; aprovechó el pasito atrás que dio Cristina al mandar las retenciones al congreso, y mientras todos discutíamos si campo o gobierno, el tipo en cuestión, pasó de ser un poderoso semental a un despintado caballito de calesita.
Algunas fuentes altamente confiables, certifican que, a cual toro de la rural, le abrocharon la argolla en la nariz y lo pasean a voluntad.
Si hasta se aburre en las legendarias noches de los lunes, y los más incautos trataron de contratar al rasta que hace malabares en Orsetti y San Martín (Gdro. Baigorria), sin percatarse que la falta de entretenimientos del citado muchacho, radica en la ausencia de la polleresca guía.
Esperando que la actitud de este verdadero prócer de la noche, sea solo pasajera y no se convierta en crónica, pondremos un compás de espera, y si no…..lo mandamos al congreso.
NOTA: No le quiero dar la razón a mi comadre.
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