NUNCA MAS

Como comentar lo que pasó anoche?. Una rara mezcla de situaciones y sensaciones.
Por un lado, el coordinador y organizador Comando, que lejos de ser el experto en bowling que todos sospechábamos; demostró que solo asiste a la citada sala de entretenimientos por orden expresa de su señora esposa y para entretener a su pequeña hija. Palabras más, palabras menos; una verdadera mentira de los pinos.
Por otro lado, el delicado y triste tema gastronómico. Lejos quedaron las memorables noches de alta cocina que otrora se vivían en el casino. Una hamburguesita, alguna papa frita y un vaso de gaseosa; conformaron la patética cena previa al torneo bolichero.
Algunas fuentes bien informadas dejaron entrever que el Sr. Pablito, al llegar a su domicilio atropelló la heladera y le dio para que tenga. Y demos gracias que no vino el Perrito.
Solo se advirtió alguna posibilidad de que la noche cambiara, cuando la empleada del mes del Burguer, se agachó frente a la mesa del cape y con las características señas con los dedos, llamaba a algún tipo de ser vivo. No quisimos averiguar más.
Del tema específico del juego no nos vamos a encargar. Demasiado fuerte fue la impresión traumática que nos dejó comer en la citada casa de fase food, haciendo cola con la bandejita en la mano cual Stallone en condena brutal.
Bowling, fase food…..Por favor, nunca más.