
Una mañana la hermana se encuentra con la Madre Superiora, y le dice: Madre, ¡He sido salvada! ¿Pero cómo ha ocurrido tan magno evento, querida hija?
Anoche, mientras ayudaba al padre José con su baño, él tomó mi mano y la llevó hasta su entrepierna, y me dijo que esa era la llave del cielo y que sería necesario probarla con mi cerradura para ver si se abren las puertas del paraíso para ser salvada.
La Madre Superiora dice: ¡Viejo hijo de una gran...! ¿Y qué más pasó????......
Bueno, probamos la cerradura, él me dijo que al principio dolería un poco, porque el camino al cielo era difícil y doloroso, pero que al final sentiría un gran placer.
Dice la Madre Superiora: Viejo hijo de mil puta!!!!!...
Y a mí que me tenía engañada con que era la trompeta del Arcángel San Gabriel,
y se la estoy soplando desde hace 20 años !!!
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