Quien no perdió su copa de vino durante una joda?. La dejas apollada en algún estratégico lugar, te das dos pasos para hablar con alguien, y listo; un artero y sutil filibustero te la robó. Hasta te sentís un pelotudo pensando que el zagas ladrón te está mirando de reojo y cagandose de risa por lo fácil que resultaste.
Bueno esto se acabó. Estamos ante el futuro del borracho egoísta. El que no quiere que le manoseen y mucho menos le apoyen la geta en su copa. (por otro lado y con tanto puto suelto……tiene razón).
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