Contacto



El Casino del Cape es básicamente un espacio real y virtual en donde un grupo de amigos, se reúnen a compartir la cena de todos los lunes desde hace más de 15 años. el lugar de reunión real es itinerante, es decir, va cambiando de lunes a lunes de acuerdo a la disponibilidad de locación de cada uno de los participantes de estas reuniones.

COMENTARIOS, PUTEADAS Y APRIETES a este correo por favor: elcasinodelcape@hotmail.com






viernes, junio 19

MY WAY

Hace……no sé bien si poco o mucho tiempo atrás; es que existe esa guerra entre dos por ocupar el mismo lugar (gracias pelado) y me tiene entre los veinte arrogantes e indestructibles años y los cuarenta que mi ya amarillento DNI acusan; la Sta. C, profesora de inglés de la siete, me contó una historia que me sirvió casi de máxima desde ese momento.
El tema, y dejando de lado las connotaciones románticas, era que en la vida no había que quedarse con dudas. Había que probar. Después pelate la frente contra el paredón, o no, pero probá. Como carájo sabés que no te gusta el sushi si no lo probaste. Como sabés si saliste ganando por no ir a comer con tus amigos por que estabas cansado, si no fuiste; y nunca, jamás y bajo ninguna circunstancia, vas a saber si ganaste o no por el solo hecho que no estuviste ahí.
A lo que voy, es que no seamos esclavos de las dudas, que podamos mañana decir - si, lo hice, traté, probé o lo que sea, y gané o perdí, pero hay algo que no tengo y es la duda por no haber intentado.
Esa minita, la rubia de pelo lacio que estaba apoyada en la barra y nos miró una o dos veces de reojo y que por miedo no encaramos; nos habría dado bola? Ahora no lo sabemos, ya pasó y no la encaramos y nunca vamos a saber si la minita nos hubiera echado flit, o nos hubiese dado bola esa noche y nunca más, o si hubiese sido nuestra noviecita por algún tiempo, o si nos hubiese cambiado la vida. Pero no lo vamos a saber. Esa noche, por algo, no la encaramos.
Hagámonos cargo de nuestra vida. Tengamos la madurez para decir que hacemos lo que hacemos por que nos gusta. - Esto es lo que me gusta y lo hago. No es lo que me dijeron que haga, es lo que me gusta y es parte de lo que soy. Yo intenté o estoy intentando. Mañana podrán decirte que te equivocaste o no, pero no podrán decirte que no lo intentaste, que no probaste.
Por eso, como dice Pepe Sacristán en el monólogo final de Solos en la Madrugada, si tenés ganas ir al cine y tu esposo o esposa no te acompaña; “fíjate que sencillo, tómate el metro o un taxi, pide una butaca y ya está” viste la película que querías.
No nos mintamos más. Sabemos que tenemos que “ser” algo. Seamos lo que tengamos que ser. Hagamos lo que tengamos que hacer, pero sobre todo, hagamos lo que queramos hacer. Que cuando llegue la hora y Dios, o el ser de la creencia de cada uno, nos llame; hallamos vivido nuestra vida como decía (cantaba) Fanky; - A MI MANERA, no la que quisieron que la viva.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario