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El Casino del Cape es básicamente un espacio real y virtual en donde un grupo de amigos, se reúnen a compartir la cena de todos los lunes desde hace más de 15 años. el lugar de reunión real es itinerante, es decir, va cambiando de lunes a lunes de acuerdo a la disponibilidad de locación de cada uno de los participantes de estas reuniones.

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miércoles, octubre 14

PARA QUE FUI ALL IN??!!

Terminamos de comer, armamos la mesa, se cuentan las fichas y comienza el juego. Nadie tira un ALL IN ni en pedo, pro que saben cual es el castigo para el primer perdedor, lavar los platos. Comienza la agonia, se van tus fichas, e irremediablemente perdes. Los platos no se van a lavar solos.

Arrancaste, estás viendo que pablito arremetio con una pinceladita su flan dejando dulce de leche hasta en la parte de abajo del plato y ahora notaste que capito dejó todas la cascaras de las zanahorias que peló, se mezclaron con los platos y ahora está todo más sucio. Puteas de nuevo pero está vez te complaces diciendo que menos mal que no hicieron fideos al tuco.

Te están dando unas ganas terribles de mear, el agua que no para de caer no ayuda y te ves obligado a interrumpir la tarea para desagotar. “Por que no fui antesss” decís mordiente los labios y dejando caer el ridiculo delantal lavaplatero.

Volviste y escuchas que te gritan de lejos “No te hagas el vivo y lava las ollas también” Puteas… mucho.

Ya paso un buen rato y las manos se te están arrugando todas. Parecen unas pasitas y la sensación aspera es muy fea. Te estás empezando a amargar.

Mosquito, mosquito, mosquito… ¡ZAS!

La cara llena de espuma. Te secas y seguís mientras los vivos de tus amigotes te sacan fotos para publicar vaya a saber uno en que blog!

No conforme aún, la vida te vuelve a romper las bolas. Ahora te pica la nariz. Te rascas pero no es lo mismo, las manos asperas son una bosta y encima te chantaste espuma de nuevo.

No aguantas más la mala leche pero seguís. Ahora las mangas, esos cornudos pedazos de tela que te aseguraste arremangar muy bien para que ésta vez no se te bajen y la re calcada… ya está, se mojaron.

Otra vez te pica la nariz, pero ahora es peor porque no solo las manos asperas no te alivian sino que además te chantaste el puño mojado del buzo en la boca. “Que boluuudoooo” te decís.

Ya no puteas, ahora te puteas.

Igual, suspirás y le metes velocidad al ausunto que ya casi terminas para al menos tomar el cafecito del otro boludo que fue ALL IN.

Al fin, ¡terminaste! Agarras el trapito amarillo y se lo pasas a la mesada para que Mariela no se caliente,

Pero no, ésta que terminaste. ¡Te diste vuelta y había como 3 vasos más en la mesa de los borrachos que chupan vino hasta las 2 AM.

Ahora sí, te rompiste las bolas. Los lavas con cara de culo, puteas, puteas, puteas y te vas mirando el piso y pensando... PARA QUE FUI ALL IN??!!

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