Contacto



El Casino del Cape es básicamente un espacio real y virtual en donde un grupo de amigos, se reúnen a compartir la cena de todos los lunes desde hace más de 15 años. el lugar de reunión real es itinerante, es decir, va cambiando de lunes a lunes de acuerdo a la disponibilidad de locación de cada uno de los participantes de estas reuniones.

COMENTARIOS, PUTEADAS Y APRIETES a este correo por favor: elcasinodelcape@hotmail.com






sábado, septiembre 18

Barrio...... el de antes


Un café, le dije al mozo del Morocho del Abasto, mientras miraba un partido de billar que disputaban dos septuagenarios.
Las cosas han cambiado, le aseveraba uno al otro mientras ponía tiza en la puntera de su taco.
En mis tiempos, si teníamos un perro, seguramente era de marca perro; flaco, vago y comía lo que sobraba. Jamás lo paseaba con una correa. Si ni siquiera tenía correa.
Y los nombres ni hablar…… Duke, Negro, Garufa; y si era perra, Laika, Negrita, Colita.

Ahora resulta que las cosas son distintas. Tengo un vecino, muchacho joven. Creo que labura con alarmas o algo así. El tipo tiene una perra que debe ser importada. Renata, le puso. Lo pasea a la mañana con la correa por el barrio. Hágame el favor, mire si yo antes de ir a poner el lomo iba a pasear el perro. El perro iba y venía cuando se le antojaba.

Pero creo que la cosa viene por otro lado. La mujer es la Capital. Allá las cosas son más distintas. Por lo que escuche la otra tarde. Es que vivimos pegados vio. El tipo volvió del laburo y se quiso preparar algo para picar. Yo cuando volvía del yugo y me picaba el bagre, abría la heladera y mientras me rascaba la panza, manoteaba un salame o un pedazo de panceta y me preparaba una alpargata con un caserito. Eso sí, con mucha manteca.
A este pibe, mi vecino, lo tienen cagando. La otra tarde, le contaba, parece que el tipo cayó con hambre y se manoteó algo para picar. NOOOO, le gritó la patrona. Dejate de comer como un animal, ahí tenes queso magro bajas calorías y tostadas dietéticas. Mire si a mí la vieja me trataba así. Le daba vuelta la cara de un esquiafo y le metía el queso magro, las tostadas y las calorías en el bolsillo. Pero, las cosas ahora son distintas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario