Como se sabe desde tiempos inmemorables, “El Hábito no hace al monje”, y parece ser que la ropa, los zapatos y las gorritas al estilo Tiger, no hacen al jugador de golf.
La fotografía y el texto al pié nos han llegado a nuestro correo electrónico pero no revelaremos la fuente amparados en el secreto profesional.
La bondad del Capitán de Cancha de Campo Timbó el sr. Juan Carlos Jubany lo llevo, al ver el horrible swing del jugador Mauricio Aguirre en el driving a intentar corregirlo con la esperanza de curarlo.
El sr. Jubany le dio unos certeros tips y consejos para corregir su impredecible golpe, al modo de un curandero de empacho cual intenta curar de modo mágico a un amigo. Pero como todos ya sabemos el jugador Aguirre es incurable e irreparable.
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